Perfectamente integrada en el bosque, y situada en la parte más alta de la finca, esta cabaña cuenta con un mirador en el tejado. Si os subís al mirador (muy recomendable) podréis ver, si la vegetación de la época lo permite, el puente romano que cruza el río Tambre, “A Ponte Nafonso”. Como curiosidad, debe su nombre al miembro más pequeño de nuestra familia.